
Un secreto de amor
Mientras hojeaba sus "dossiers" matrimoniales, el diablo observó con enojo que todavía quedaba una pareja sobre la tierra, que vivía de amor y en concordia. Decide hacer una inspección. Se trataba en realidad de una pareja común: sin embargo emanaba tanto amor que alrededor de ella parecía que fuese una eterna primavera.
El diablo quiso conocer el secreto de aquel amor.
- No hay ningún secreto -le explicaron los dos-. Vivimos nuestro amor como una competencia: cuando uno de los dos se equivoca, el otro asume la culpa; cuando uno de los dos obra bien, el otro recibe las alabanzas; cuando uno de los dos sufre, el otro recibe el consuelo; cuando uno de los dos se alegra, el otro se complace. En fin, competimos siempre a ver quien llega antes.
Al diablo le pareció todo esto tonto. Y se marchó sin hacerles daño. Y por eso pueden todavía existir parejas felices en la tierra.
Jaimito
Este es Jaimito y le dice a su madre:
¡Mamá!,¡mamá! ya se escribir y le dice la madre:
¿Y qué has escrito?
Y dice jaimito:
No lo sé, no sé leer
¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida mas fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es está, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.
El diablo quiso conocer el secreto de aquel amor.
- No hay ningún secreto -le explicaron los dos-. Vivimos nuestro amor como una competencia: cuando uno de los dos se equivoca, el otro asume la culpa; cuando uno de los dos obra bien, el otro recibe las alabanzas; cuando uno de los dos sufre, el otro recibe el consuelo; cuando uno de los dos se alegra, el otro se complace. En fin, competimos siempre a ver quien llega antes.
Al diablo le pareció todo esto tonto. Y se marchó sin hacerles daño. Y por eso pueden todavía existir parejas felices en la tierra.
Jaimito
Este es Jaimito y le dice a su madre:
¡Mamá!,¡mamá! ya se escribir y le dice la madre:
¿Y qué has escrito?
Y dice jaimito:
No lo sé, no sé leer
¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida mas fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es está, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario